Alfombras antiguas de la provincia de Albacete

Esta investigación es la búsqueda de una actividad pasada que fue importante y que hoy sólo está en el recuerdo de unos pocos. Como la inmensa mayoría de los estudios de investigación etnológica, por no decir todos, no agota el tema. La desaparición de las actividades, la destrucción de múltiples documentos, la parquedad de noticias en los encontrados y el olvido de la tradición en los pueblos, hacen que estos estudios estén sometidos a periódicas revisiones, con la aparición de nuevos datos hoy desconocidos, que vayan aproximándonos más a la realidad de los hechos. Estas páginas, quizá más que otras, tendrán que ir siendo completadas porque aunque reúnen, sintetizan y descubren muchos aspectos, dejan aún gran número de interrogantes. No obstante, de esperar a tener resueltos todos ellos, alguno puede que no sea posible nunca, podrían pasar muchos años y he preferido, por ello, mostrar, aunque fraccionados, los que conocemos hasta hoy.

El estudio lo he dividido en cuatro capítulos y unas conclusiones. En el primero se presentan una serie de introducciones necesarias para el encuadramiento de nuestra artesanía alfombrera. De una forma breve se hace alusión al origen musulmán de la alfombra en España, se exponen las influencias que el característico fenómeno hispánico del mudejarismo ejerció en la sociedad cristiana, y que es fundamental para entender el contexto que propició la aceptación y el auge de la elaboración de alfombras de los centros provinciales y, finalmente, se ofrece una panorámica de los principales centros de nuestro país en los que se tejían alfombras de nudo «…de manos…».

Tras este marco preparatorio se inicia el segundo capítulo sobre nuestros obradores. Se estudian los centros uno a uno partiendo, siempre que ha sido posible, de su relación con lo musulmán e intentando conocer la estructura artesanal y mercantil y las características de los productos que se manufacturaban en estas poblaciones, así como la evolución en el tiempo de las mismas. Las noticias de algunas son escasas y muy fragmentarias. Abundantes sólo tenemos de Alcaraz y de Liétor aunque únicamente de determinados períodos. La interrelación de esta actividad con la situación política, social y económica de las localidades ha sido en la mayoría de los casos insatisfactoria ya que no hay estudios sobre ellas excepto de Alcaraz y de la Encomienda de Yeste y Taibilla y sólamente de la época bajo-medieval. Las conexiones se han establecido en función de los escasos testimonios hallados en este sentido.

He continuado el trabajo tras esta parte histórica, con un tercer capítulo dedicado al estudio de los aspectos materiales y técnicos de la elaboración de las alfombras. En él he utilizado bibliografía, algún apoyo documental (las ordenanzas, no halladas, hubieran sido de importancia excepcional) y el análisis directo de ejemplares completos y de fragmentos que aún quedan en museos y, en algún caso, colecciones particulares.

En el último capítulo, el cuarto, he abordado el estudio artístico de las alfombras. Ha sido necesaria una estructuración en clases, tipos, series y, en ocasiones, grupos, para ordenar la gran diversidad ornamental que he encontrado e imprescindible el «etiquetaje» de todo ello para poder hacer alusiones y relaciones a y entre conjuntos concretos y ver la evolución de los mismos.

En las conclusiones he procurado llegar a una síntesis que fuera la imagen más cercana posible de lo que esencialmente representó esta manufactura en nuestra zona y en su proyección exterior y a la exposición de la problemática que existe para la atribución de las alfombras a talleres determinados.

He tenido que formular diversas hipótesis de trabajo que se han intentado demostrar con los testimonios hallados. Cuando esto no ha sido posible, el interrogante ha quedado abierto para poder ser contestado cuando futuras investigaciones manejen datos que hoy no poseemos.

Un trabajo con las características de éste necesita una parte gráfica considerable. Por ello, se ha incluido un apéndice fotográfico que no ha abarcado una cronología más amplia porque a partir del siglo XVII hay fábricas en Cuenca y Valencia en pleno desarrollo y las atribuciones son muy dudosas. No he seleccionado, tampoco, tipologías que algún estudioso indica procedentes de Alcaraz porque no he encontrado suficientes apoyos documentales. Aunque no se han podido conseguir pruebas evidentes con respecto a la procedencia de talleres concretos, sí creo que las alfombras fotografiadas, excepto las que se. indican como dudosas, tienen suficientes connotaciones como para considerarlas provinciales. Cada lámina está complementada por la ficha técnica de la alfombra y una breve descripción de su ornamentación.